¡Buga si tiene arreglo, no más votos para
los responsables de la crisis!
Se le agotó el tiempo
al Alcalde Suárez y la realidad no respalda su compromiso, Buga para vivir mejor. Por el contrario, se está viviendo con todo
el rigor los efectos de la crisis nacional diseñada por la clase política
tradicional que Gobierna el país con Santos II y en Buga con Suárez. El
desempleo, la informalidad económica, la violencia y la pobreza, acosan a miles
de familias, que también sufren por la crisis avanzada en el sistema público de
salud y de educación. Mientras más tiempo gobierne esta clase más dramática será
la crisis.
El desempleo y la
informalidad económica son consecuencias de la desindustrialización y de la
crisis en la producción agropecuaria. La apertura económica, ahora bajo la
modalidad refinada de los Tratados de Libre Comercio, es enemiga declarada de la
producción y el trabajo nacional. Mientras más avanzan los TLC, más terreno
pierde la producción nacional frente a la avalancha de mercancías importadas
desde países, como EE.UU, Japón, China, la Unión Europea, etc., cuyas economías
son altamente subsidiadas y protegidas por el Estado. Cada mercancía importada está
representando menos empleos, menos salarios y menos capacidad financiera de las
familias para adquirir los bienes básicos.
El Alcalde Suárez no
cumplió con el compromiso de fortalecer la estructura productiva local. El
desempleo y la informalidad económica aumentaron, la informalidad laboral sigue
avanzando sin medida alguna que favorezca la recuperación de los derechos de
los trabajadores. Según cifras de la Cámara de Comercio de Buga, más del 50%
del empleo local, reportado en los últimos cuatro años, tiene características
que lo clasifican como informal, esto es: sin contrato laboral, sin prestaciones
y seguridad social. La creación de nuevas empresas estuvo liderada por la
explosión de la formalización de
microempresas, mientras que desaparecieron decenas de empresas pequeñas y
medianas. No aparecieron las ventajas de los TLC, como escribió el Alcalde y
ratificaron las mayorías en el Concejo cuando aprobaron el Plan Municipal de
Desarrollo. Un total fracaso la política económica de Suárez.
Con la salud tampoco
se le cumple a Buga. El Hospital Divino Niño, donde recibe atención uno de cada
dos bugueños, continúa sufriendo los efectos de la intermediación financiera de
las EPS. Condicionando a los bugueños a una pésima atención, a una limitada
oferta de servicios en salud y a la precaria situación laboral de los
trabajadores de la institución. En los últimos cuatro años la institución no
logró superar los problemas financieros y administrativos. Las deudas superan
los $2.000 millones y las cuentas por cobrar son mayores a $3.000 millones.
Todo esto sin contar las múltiples denuncias por corrupción y las
irregularidades halladas por la Contraloría Departamental.
En educación pública
las cosas no son mejores, a pesar del despliegue mediático para promocionar las
ciudadelas educativas como un modelo excepcional y digno de replicar en todo el
país. Sin embargo, las ciudadelas no van a resolver los problemas de la
cobertura y calidad educativa. Tampoco resolverán los problemas de
hacinamiento, ni las pésimas condiciones laborales, académicas y políticas de
los profesores, y menos los problemas con la alimentación escolar, la cual es
objeto de serias denuncias. La Ciudadela del Académico es un negocio entre el
Estado, que invirtió más de 15.000 millones para la modernización, y la
Fundación Colegio Académico que propuso la idea y asume la operación del complejo.
Las otras tres “ciudadelas” son un monumento a la mediocridad de la clase
política que Gobierna Buga.
¡Para no olvidar!
Santos y Suárez asaltaron a las familias de Buga con la actualización catastral
de 2013. De 36.298 predios avaluados en 1.5 billones, se pasó a 37.088 con un
avalúo de $2.9 billones. Así, mientras los predios aumentaron en un 2%, el
avalúo creció en un 85%, afectando de manera gravísima al 90% de las familias
que pertenecen a los estratos 1, 2 y 3. Un duro golpe a la clase media
trabajadora. El Alcalde y el Concejo tuvieron herramientas legales para evitar
esta agresión, pero guardaron silencio.
Extensa y vergonzosa
es la lista de agresiones en contra de los bugueños. Buga necesita un Gobierno
cuyas medidas estén desligadas del modelo neoliberal y de las estructura políticas
tradicionales. Urge un Gobierno que proteja y fomente la producción y el
trabajo local, que asegure la calidad en los servicios sociales a cargo del Estado,
que trabaje por la recuperación ecológica del entorno. Elegir un Gobierno
alternativo el 25 de octubre, es una necesidad. Derrotar políticamente a la
clase política tradicional y sus líderes, promotores de las medidas en contra
de la comunidad, es el reto. Buga si tiene arreglo.
Comité Ejecutivo Municipal.
Polo Democrático Alternativo - Buga.
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