viernes, 15 de marzo de 2013

BUGA PARA VIVIR MEJOR Y LOS CUENTOS CHINOS DEL LIBRE COMERCIO

Las causas de la crisis económica y social que padece la Nación colombiana tienen sus raíces en las fórmulas del Libre Comercio que aplican desde 1990 los tecnócratas neoliberales. Fórmulas que fracturaron la columna vertebral del desarrollo económico: EL MERCADO INTERNO. La producción industrial y agropecuaria nacional, fuente de empleo, de ingresos y riqueza, ha sido reemplazada sistemáticamente por la producción extranjera, provocando un profundo atraso económico y una deplorable desigualdad social que compromete a la mayoría del país. Los promotores de esta tragedia intentan ocultar esta crisis y lejos de corregir el rumbo de la nación aplican medidas más agresivas para el desarrollo nacional, como son los Tratados de Libre Comercio. 

El Libre Comercio le ha dejado al país una estela de miseria que es inocultable aun empleando metodologías amañadas. Colombia comparte con Haití y Angola la deshonra de ser los tres países más desiguales de la tierra. Según estudios de la Organización de Naciones Unidas, ONU, el 50% de los ingresos de la Nación se quedan en manos del 10% de la población, entre tanto el 90% de los colombianos solo obtienen el 0,9% del ingreso, más de 15 millones de personas en la pobreza, 5,5 millones en la extrema pobreza, 20 millones no tienen acceso a la canasta básica, 12 millones viviendo del rebusque, 3 millones de jóvenes no ingresan a la educación superior cada año. Todo este panorama es consecuencia del deterioro al que han sometido el mercado interno, la producción y el trabajo.

Guadalajara de Buga no escapa a esta compleja situación. En recientes declaraciones el señor Alcalde expresó su preocupación por el desempleo que se vive en la ciudad, no obstante, lejos de gobernar con ideas económicas y políticas que garanticen condiciones mejores para la comunidad, su plan de gobierno, representa la aplicación en el ámbito local de las mismas fórmulas que han conducido al país hasta la actual crisis que vive.

La esencia del Gobierno Local se expresa en la agenda de desarrollo económico que ha propuesto en el Plan de Desarrollo Municipal, una propuesta sustentada sobre las llamadas oportunidades del Libre Comercio que desde 1990 vienen pregonando algunos políticos, periodistas, académicos y todo tipo de generadores de opinión, los mismos que hoy hablan de las ventajas de los Tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos, la Unión Europea, China, Japón entre otras naciones. Tales oportunidades y ventajas no existen para los productores nacionales, de ello dan cuenta las reclamaciones de los caficultores, arroceros, cacaoteros, palmicultores, pequeños productores de leches, entre otros. En estos acuerdos comerciales las ventajas son para los productores extranjeros que gozan de millones en subsidios para la producción industrial y agropecuaria en sus respectivas naciones. 

En este sentido, los objetivos del gobierno municipal de fortalecer la estructura productiva, atraer inversiones en sectores estructurales de la economía, generar empleo, crear riqueza y bienestar, son cuentos chinos, como chinos son los productos con los que reemplazaron la producción nacional. El fortalecimiento de la estructura productiva requiere de un MERCADO INTERNO protegido, donde se garantice políticas de fomento industrial y agropecuario, subsidios a la producción, créditos para transferencia de tecnología y una política arancelaria que evite el ingreso de productos a menor costo que destruyen la producción nacional. Precisamente estas medidas son las que desaparecieron con la entrada en vigencia del Libre Comercio y las medidas de protección que subsistían fueron abolidas en el marco de los Tratados de Libre Comercio, TLC. 

Como complemento de la errática agenda económica se encuentra la agenda social, de la cual el Gobierno Local es un administrador de las políticas asistenciales con las que tratan de mitigar el drama de la desigualdad social, acciones que en lugar contribuir con la reducción de la pobreza y la miseria, las profundizan. Especial atención amerita el tema de la salud y educación pública, dos aspectos que padecen una aguda crisis debido a la privatización y la mercantilización promovida por el neoliberalismo y a cuyos efectos Buga no escapa.

El inicio de labores escolares de 2013, dejó en evidencia la crisis del Sistema Educativo Público Local, la cual intentan ocultar, responsabilizando a los rectores por falta de técnicas gerenciales para “optimizar los recursos”. Sin embargo, la causa es la falta de presupuesto y hace falta porque existe una política de Estado implementada desde el año 2001 con la Ley 715, de recortes a las transferencias para la atención de la inversión social. La educación pública no se salvó, los efectos saltan a la vista: hacinamiento escolar; aumento de la carga laboral de los docentes; pérdidas de las garantías en materia de bienestar estudiantil (restaurante, servicio médico y transporte escolar etc.); deterioro de las instalaciones física; y finalmente la pérdida de la calidad educativa. Faltan a la verdad el Alcalde, los Concejales y el Secretario de Educación cuando responsabilizan a los rectores y a los profesores de la actual crisis del Sistema educativo y faltan de manera grave a la verdad cuando expresan que los recursos existen y son suficientes para atender las necesidades de las instituciones educativas. 

Tanto el Alcalde, el Licenciado John Harold Suárez Vargas como el Secretario de Educación, el Licenciado José Fernando Henao, conocen que por efectos de los recortes a las Transferencias (Ley 715 de 2001 y Ley 1177 de 2007) el Sistema educativo dejó de percibir más de $40 BILLONES; suprimieron más de 40.000 plazas docentes; y desaparecieron 31.000 instituciones educativas. Todo esto pasó en los últimos 10 años y Buga no ha estado exenta de los mencionados efectos. Esta política de recorte a los recursos a la educación promueve la AUTOFINANCIACIÓN de las instituciones, de ahí la práctica del arrendamiento de las instalaciones educativas (auditorios, coliseos, laboratorios y escenarios deportivos), entre otras medidas.

Las medidas de carácter social que promueve el gobierno local, se adornan con indicadores de cumplimiento y de cobertura para encubrir su naturaleza inofensiva frente al objetivo de reducir la desigualdad social.

Asegurar que Buga viva mejor al finalizar el presente gobierno es un insulto a la inteligencia. De lo que si deben estar seguros los bugueños es que las improvisaciones de la presente administración saldrán de sus bolsillos. Este año por por concepto de impuestos los bugueños pagaran $29.419 millones, (impuestos directos: $23.859 millones; impuestos indirectos: $5.559 millones), especial interés produce, por su cuantía como por las implicaciones en materia de ahorro y capacidad de consumo de las familias, el recaudo de: Predial Unificado por $6.588 millones; e Industria y Comercio por $12.302 millones. Estos recursos que deben ser empleados para la inversión social, son lo que están respaldando el aumento del nivel de endeudamiento autorizado por el Concejo Municipal, hasta por $12.400 millones, justificados para el realizar obras por $8.200 millones, de las cuales el 60% son arena, cemento y varilla. 

Finalmente, consecuentes con las determinaciones del III Congreso del Polo Democrático Alternativo, respecto al modelo económico y social que promueve y materializa el NEOLIBERALISMO en Colombia, el Comité Municipal del Polo de Buga, se declara en OPOSICIÓN al gobierno de John Harold Suárez, e invita a los sectores democráticos de Buga para establecer un dialogo serio y abierto sobre el presente y futuro de la ciudad. 

Comité Municipal 
Polo Democrático Alternativo 
Guadalajara de Buga 
pdabuga@gmail.com 
www.polodemocratico.net  
 Marzo de 2013

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